Capítulo 3: Las cosas se ponen raras
Las cosas se ponen raras es un capítulo de la historia de MiSide.
Sinopsis
Cuando el jugador se recupera, descubre que Mita está desapareciendo misteriosamente. Al salir del baño, se da cuenta de que la casa ha sufrido una misteriosa reorganización. Al salir del baño y presenciar la reorganización de la casa, el jugador encuentra a Mita en la cocina, quien lo sorprende con su rápida presencia. Mita revela que el jugador apareció congelado frente al espejo, lo que le permitió salir del baño rápidamente. Ella admite haber utilizado sus poderes para distorsionar la realidad y hacer que la casa se sienta más familiar, a pesar de las objeciones del jugador. Posteriormente, el jugador se encuentra con una gran pantalla negra con un mensaje de carga. Mita explica que la habitación no tiene el tiempo adecuado para descargar y descarta la idea de estar dentro del teléfono de alguien, afirmando que no todo es perfecto en su mundo. Ella insinúa que su existencia está ligada a un núcleo que sostiene su mundo, pero evita hablar más sobre el núcleo. En su lugar, sugiere que juegue videojuegos o cartas. Después de jugar en la sala de estar, pasa a jugar cartas en el dormitorio. Cuando escucha un golpe proveniente del armario durante el juego de cartas, el jugador se alarma. Sin embargo, Mita niega haber escuchado cualquier ruido. Curioso sobre el armario, el jugador intenta abrirlo, lo que provoca la incomodidad de Mita, quien afirma que solo contiene su ropa interior. Cuando el jugador cuestiona su secreto, Mita se encoleriza, llevando a una elección entre confiar en Mita y quedarse con ella o sospechar de ella y rechazar sus ofertas.